El artista contemporáneo y el lugar de enunciación
- Paul Parrella
- 31 mar
- 2 Min. de lectura
¿Qué ocurre cuando trasladamos un concepto propio de la lingüística hacia el terreno del arte contemporáneo? ¿Qué revelaciones surgen al pensar el lugar de enunciación no solo como una categoría teórica, sino como una zona activa desde la cual el artista se posiciona, se construye y dialoga con el mundo?
En el episodio 16 del podcast Pensamiento Volátil, abrimos un campo de reflexión en torno a una pregunta clave: ¿Qué quiere decir un artista contemporáneo cuando habla de su lugar de enunciación?
El término "enunciación", tal como lo desarrolla Catherine Kerbrat-Orecchioni, remite a un acto profundamente marcado por la subjetividad. En la enunciación confluyen el emisor, el receptor y el contexto; elementos que también pueden ser trasladados —con ciertas precauciones— al universo del arte. Aquí, el artista no solo crea una obra, sino que construye un discurso, una narrativa, un posicionamiento.
Siguiendo a Émile Benveniste, entendemos que la enunciación implica la instauración del “yo” como acto de autoafirmación en el lenguaje. En el arte, este “yo” aparece mediado por imágenes, gestos, materiales, silencios y estructuras simbólicas. Es allí donde el lugar de enunciación adquiere una densidad particular: como un espacio cargado de intenciones, afectos, valores y códigos culturales.
El episodio profundiza en diversos casos en los que la obra deviene como escenario de enunciación crítica. Marina Abramović, en su performance The Artist Is Present, transforma la mirada y el cuerpo en vehículos de un lenguaje silencioso pero intensamente comunicativo. Ai Weiwei, con Sunflower Seeds, convierte una instalación monumental en un comentario político sobre la identidad individual frente al aparato del estado.
Zanele Muholi, en su serie Somnyama Ngonyama, articula un lugar de enunciación que desafía las narrativas normativas sobre raza, género y representación. A su vez, Alejandra Pizarnik —aunque desde la poesía— expone con intensidad radical la interioridad como forma de discurso situado. Finalmente, Jean-Michel Basquiat opera con una gramática visual propia para abordar temas de opresión y visibilidad racial.
Cada uno de estos artistas nos muestra que enunciar no es solo hablar: es marcar una diferencia, situarse, resistir.
Desde la mirada de Pierre Bourdieu, comprendemos que el artista no se mueve en un vacío, sino dentro de un campo estructurado por relaciones de poder, jerarquías simbólicas e instituciones. El lugar de enunciación no es, por tanto, neutro ni inocente: es un lugar ganado, sostenido y, muchas veces, disputado.
El episodio propone pensar la obra artística como algo más que un producto final. Es un punto de articulación entre subjetividad y contexto, entre expresión y sistema, entre estética y política.
Al revisar estos casos y conceptos, comprendemos que el arte contemporáneo no se limita a representar. En muchos casos, su potencia reside en su capacidad de enunciar: de traer al lenguaje —visual, corporal, material— una serie de tensiones, deseos, genealogías y resistencias.
Este episodio invita a escuchar desde la reflexión, sin urgencia, permitiendo que las preguntas se asienten:
¿Desde dónde se pronuncia el artista?
¿Qué factores configuran ese lugar?
¿Qué tensiones lo habitan?
Al final, lo que se plantea no es solo una teoría sobre el arte, sino una forma de estar en el mundo.
📌 Escucha el episodio completo aquí → https://youtu.be/YedW7bgw1Ck
Pensamiento Volátil es un podcast de La Casa Nómada.
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